El teletrabajo aumenta el deseo por cambiar de casa
Más amplia, con espacio para ubicar tu propio despacho, con terraza, mejor insonorizada… A todos nos gustaría comprar una vivienda mejor; sin embargo, hay razones de peso para hacerlo.
Quienes han descubierto las ventajas del teletrabajo quieren seguir disfrutando de ellas. Pero, a veces, la cosa se complica. Efectivamente, el teletrabajo es una buena razón de peso por la que buscar una vivienda mejor.
Hogares que invitan a la concentración y a la creatividad
Muchos sabréis a lo que nos referimos. Teletrabajar se hace cuesta arriba si oímos constantemente las conversaciones de los vecinos, si no contamos con un espacio propio y, además, tenemos hijos, o si la luz natural escasea…
Para teletrabajar se necesita, cuanto menos, silencio. Y también comodidad.
Que la luz provenga del sol y no de sistemas de iluminación artificial mejora el rendimiento de trabajadores y estudiantes. Multitud de estudios lo demuestran.
Y difícil es concentrarse cuando tenemos que cambiarnos de estancia a estancia según van llegando los miembros de la familia al hogar.
Por eso, aquellos inmuebles luminosos, amplios, donde existen realmente barreras acústicas y donde la eficiencia energética es un factor de construcción, se convierten en el gran reclamo de quienes teletrabajan.
Porque poder teclear sin estar aterido de frío ni temer por la factura energética es también un plus.
Si además hablamos de viviendas perfectamente distribuidas y cuyo diseño es equilibrado, el éxito está asegurado. Habremos adquirido la casa ideal para teletrabajar.
Cuando se necesita un espacio propio de trabajo
A veces no es fácil encontrar un lugar en el que poner un estudio propio.
Para ello, tenemos que recurrir a nuestra promotora de confianza en busca de un inmueble o vivienda de dos, tres o cuatro habitaciones que nos permita esa opción, dependiendo de lo numerosa que sea nuestra familia.
Aunque realmente esa no tiene por qué ser la única solución.
Hoy en día, existen promociones con un alto nivel de calidad, y metros cuadrados, en las que es fácil habilitar zonas de trabajo bien en el dormitorio principal, bien en el salón o incluso en la terraza, cuando esta nos brinda la posibilidad de cerrarse en invierno y abrirse en verano.
A veces, solo hace falta el consejo de un equipo de diseño para disponer el mobiliario preciso de la manera adecuada y ¡voilá! Tu pequeño despacho dentro de tu nuevo hogar.
Cuando teletrabajar significa vivir de vacaciones
Pero el teletrabajo permite otra estupenda posibilidad que cada vez más personas comienzan a contemplar, una más de entre las citadas anteriormente: la de mudarnos a un lugar de costa.
¿Imaginas teletrabajar mirando al mar? ¿O que la pausa del café consista en dar un paseo entre las dunas?
Piénsalo bien, si no encuentras la casa que buscas en tu ciudad y no tienes ataduras, quizás sea hora de hacer realidad tu sueño y mudarte a una vivienda mejor en un lugar paradisiaco, como las Islas Canarias, por ejemplo.
Entonces sí que podrás trabajar en la terraza, durante todo el año, ¡pero sin necesidad de cerrarla!
¿Estás interesado en alguna de las viviendas disponibles? Contacta con nosotros, te informaremos encantados.