Hace escasos días leíamos en la prensa digital que Baleares, como ya hiciera Canadá, pensaba en adoptar la polémica medida de vetar la compra de vivienda a extranjeros. Pero ¿qué es lo que ha ocurrido en el país norteamericano? ¿Puede pasar en el nuestro? Aclaremos algunos conceptos.
¿Qué ha ocurrido en Canadá?
En Canadá, el precio de la vivienda ha experimentado en los últimos años una tendencia alcista imparable, de incluso un 50 %. El Gobierno, con el fin de frenar el repunte, anunció que en dos años ningún extranjero que no sea residente permanente en el país podrá adquirir una vivienda. El objetivo de esta medida es que solo se compren casas para vivir, no para hacer negocio, y estabilizar así los precios.
No es el único país que ha emprendido este tipo de soluciones, Nueva Zelanda ya lo hizo en 2018 y otros países de la zona euro están tomando medidas restrictivas al respecto.
¿Qué ocurre en España?
En Baleares, como en otros puntos costeros o islas de nuestro país, buena parte de las ventas de inmuebles recaen en extranjeros, normalmente procedentes de países de la UE, con alto poder adquisitivo. Se trata de inversores que buscan una segunda residencia o incluso una vivienda habitual en la que encontrar la paz a un precio razonable respecto a sus países de origen. Pero también hay quien busca rentabilizar el inmueble a través de otro tipo de actividades, como el alquiler vacacional.
Según datos del INE, en 2021, el 15,3 % de las casas vendidas en España lo fueron a extranjeros. En Baleares y en Canarias las cifras superan el 30 %. Por provincias, Alicante, Tenerife y Málaga se han convertido en destinos muy demandados.
En un momento de coyuntura económica donde los precios se han disparado, algunas Administraciones se preguntan si no sería conveniente seguir el ejemplo de Canadá y poner freno a las transacciones foráneas.
Sin embargo, fuentes expertas dudan del impacto que este tipo de medidas pueden tener sobre el precio de la vivienda o la inflación en general.
Además, el objetivo de la medida no es otro que frenar la escalada de precios ante un repunte de una demanda que no encuentra oferta suficiente para satisfacer sus necesidades, y que empuja aún más los precios al alza. Aquí, en España, los precios no llegan a ser tan elevados como en Canadá, un destino fetiche para inversores de Reino Unido y EEUU, ni los niveles de especulación son tan altos.
Por otra parte, dado el marco de la UE en el que se encuentra España, sería difícil, legalmente, habilitar medidas en este sentido. El sector inmobiliario en nuestro país confía, de forma general, en que los precios se estabilicen a lo largo de este año.
Desde Grupo Viqueira sabemos que no es sencillo analizar todos estos aspectos a la hora de invertir en el mercado inmobiliario. Por eso te recomendamos siempre contactar con profesionales que os asesoren para lograr el acuerdo más ventajoso.